10 Formas de impulsar la Agenda del Cambio Climático y los Conflictos, A pesar de los negadores
Por Adriana Abdenur
Publicado en Pass Blue
LA HAYA — Ahora está bien documentado que el calentamiento global es un multiplicador de inseguridad y conflicto, pero la celebración de debates sobre el tema presenta desafíos cada vez más complejos, ya que el multilateralismo y el cambio climático son cada vez más cuestionados, si no descartados, por algunos de los principales líderes mundiales y los mayores contaminantes nación.
En ese sentido, aquí hay 10 planes de juego político para impulsar y promover discusiones sobre cómo el clima afecta la seguridad en los países donde los que están en el poder hacen declaraciones escépticas o ignorantes sobre el clima.
Las estrategias se inspiran en la cuarta Conferencia Anual de Seguridad Planetaria, que se celebra esta semana en La Haya y se centró en abordar los riesgos de seguridad derivados del cambio climático y otras tensiones ambientales. También se lanza una propina extra.
1. Interactúe con los gobiernos locales o estatales. En los Estados Unidos, donde el presidente Trump niega abiertamente el cambio climático, estados como California están tomando la iniciativa para asumir compromisos y buscar estrategias innovadoras. Los gobiernos municipales y los municipios, como la ciudad de Nueva York, también se están convirtiendo en protagonistas, ya sea individualmente o a través de coaliciones como las Ciudades C40.
2. Colaborar con la sociedad civil. Incluso para las organizaciones no gubernamentales, el cambio climático a menudo se asocia con negociaciones distantes en ciudades como Copenhague y París, por lo que se debe alentar a la sociedad civil a explorar formas concretas en que el clima afecta la seguridad de las personas de manera más personal. El aumento de la cobertura de los medios de comunicación también aumentará la conciencia pública.
3. Atraer al sector privado. Las empresas asumen riesgos crecientes y asumen grandes pérdidas debido a los efectos amplificadores del clima en la inseguridad, ya sea a causa de desastres o cambios progresivos.
4. Hable con los militares, haciendo hincapié en que los riesgos para la defensa y la seguridad son variados, y fomente una comprensión más amplia del debate sobre el clima y la seguridad, incluidos los aspectos humanitarios. Tenga en cuenta que el impacto político de esta estrategia dependerá de la naturaleza de las relaciones entre civiles y militares y del tipo de gobierno. También hay que actuar con cuidado, ya que la militarización puede pisotear los principios humanitarios.
5. Ganar a la juventud. En Europa, los jóvenes están protestando en las calles (y llevando a las personas mayores a las calles) mientras sus líderes se burlan del cambio climático. La semana pasada, escolares de varios países europeos se declararon en huelga como parte de una campaña mundial de acción contra el cambio climático. La nueva generación lo consigue y, en unos pocos años, algunos de estos activistas trabajarán en posiciones más influyentes.
6. Despliegue una diplomacia suave con funcionarios gubernamentales simpatizantes, incluso a nivel federal. Los ministerios de Relaciones exteriores en lugares como Brasil y Estados Unidos tienen diplomáticos y otros que entienden los riesgos del clima y la seguridad.
7. Evite presentar el clima y la seguridad como un tema puramente negativo. Los efectos y los riesgos son reales, pero también lo son las oportunidades, que van desde los beneficios económicos hasta las ventajas políticas. Los escenarios del juicio final tienen su valor, pero también pueden provocar fatiga temática.
8. Mostrar, no solo contar. Promover la investigación basada en la evidencia y soluciones específicas fomentando el trabajo de calidad, así como el diálogo entre las comunidades climáticas y de seguridad, que tradicionalmente operan como comunidades de conocimiento separadas o epistémicas. Incluir expertos del mundo en desarrollo.
9. Contrarrestar los discursos oficiales estrechos orientados a la soberanía subrayando la naturaleza transnacional de los desafíos climáticos y de seguridad, incluso cuando los impactos específicos se sienten a nivel local.
10. Los vínculos entre el clima y la seguridad son fuertes pero indirectos. Dejar de lado el desarrollo, los derechos humanos y las cuestiones humanitarias puede alienar a muchos defensores y provocar resistencia política, como el temor de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas domine y asegure la agenda climática. Por lo tanto, promover un entendimiento equilibrado y soluciones transversales vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.