En la época medieval, el reproche de los padres «deja de jugar con tu comida» podría tomarse un poco más literalmente: mucho antes de la creación de la Liga de Fútbol en 1888, los futbolistas eran parciales a jugar con la cabeza de un cerdo.
Los historiadores también informaron que hace cientos de años, soldados ingleses victoriosos usaron las calaveras de enemigos caídos en sus partidos de fútbol después de la batalla (cue gritos morbosos de «on me ‘ead son»).
La primera bola hecha correctamente fue simplemente la vejiga de un cerdo u oveja, inflada por el buen poder pulmonar a la antigua y anudada al final. Una carcasa de cuero se colocaría alrededor de la vejiga para proporcionar durabilidad. El balón resultante era más redondo que un balón de rugby, aunque todavía estaba lejos de ser esférico. Fue la invención de una vejiga de goma india en 1862, junto con una bomba para inflarla, lo que significaba que se podía producir fácilmente una bola redonda que conservara su forma.
El fútbol cambió relativamente poco en la primera mitad de la década de 1900. Se mantuvo la estructura básica de una vejiga de goma dentro de paneles de cuero cosidos. El principal problema con el diseño se descubrió por el clima húmedo persistente en Gran Bretaña. Incluso cuando se trata con cantidades liberales de doblaje, las bolas se inundan rápidamente y pesan más del doble. Un jugador literalmente arriesgó su cuello subiendo por un cabezazo (de hecho, Billy McPhail, que jugó para el Celtic en la década de 1950, afirmó en la corte hace dos años que su demencia pre-senil fue causada por encabezar repetidamente balones de fútbol de cuero empapados y antiguos).
El primer balón completamente sin cuero apareció en la década de 1960, pero la Fifa prefirió el cuero, aunque con un revestimiento totalmente impermeable, para las Copas del Mundo hasta México 1986, cuando se utilizó la Adidas Azteca sintética.
Ahora que el fútbol implica niveles tan enormes de inversión financiera, incluso las pelotas en sí son un gran negocio . Los fabricantes ya no permiten que se piense en ellos como en una vieja vejiga simple en una bolsa. La última generación de pelotas tiene nombres elegantes y rápidos, como Nike Geo Catalyst y Adidas Equipment Terrestre Silverstream.
Se realizan pruebas de alta tecnología para medir su rendimiento. La jerga científica digna de la NASA se utiliza para comercializarlos: Vejiga de látex de carbono de 6 alas de primera calidad (Nike); Capas de compuste de micro fibra con Pre Lamina, impresión de tinta Toyo (Reebok); Microbolones llenos de gas de igual tamaño y a igual distancia utilizando espuma sintáctica (Adidas): Todo muy lejos de ‘Lillywhite No.5’, el primer balón de fútbol utilizado por la Asociación de Fútbol.