Un director de torneo organiza y supervisa una variedad de eventos deportivos competitivos, que van desde el póker hasta el tenis. Los directores de torneos participan en una serie de actividades para promover el buen funcionamiento de los eventos que supervisan. Algunos pertenecen a asociaciones profesionales y comerciales con reglas establecidas para sus miembros, mientras que otros pueden trabajar de forma independiente. También es posible afiliarse a una organización deportiva para acceder a oportunidades de coordinación con otros directores de torneos y partes interesadas.
Las etapas de organización de un torneo implican determinar los participantes, establecer un calendario y crear corchetes o asignaciones para los participantes. Los directores de torneos también pueden ser responsables de asegurar un lugar, adquirir personal para trabajar en el torneo y tareas administrativas similares. Algunos delegan estos a un asistente que se centra en el apoyo administrativo y detalles como catering, venta de entradas, etc. El marketing y la divulgación también son parte del trabajo de un director de torneo, para atraer competidores, espectadores y patrocinadores.
Durante el propio torneo, este trabajo puede requerir completar una variedad de tareas. Un director de torneo puede actuar como locutor entre y en eventos, especialmente para competiciones más pequeñas. El trabajo también requiere arbitrar partidos, resolver disputas y monitorear el juego. Esto puede requerir uno o más asistentes, ya que pueden ocurrir varios partidos a la vez y el director del torneo no puede supervisarlos a todos simultáneamente. Este personal debe estar adecuadamente capacitado y probado en las reglas del juego para garantizar que supervise los juegos de manera justa y consistente.
Las ceremonias de entrega de premios pueden requerir la presencia del director del torneo, como uno de los organizadores del evento. Este miembro del personal puede entregar premios, hacer anuncios, y reconocer logros notables. El director del torneo puede centrarse en asistir a las ceremonias más importantes, o puede necesitar aparecer en todas ellas, dependiendo del tamaño del evento y del deporte.
Este trabajo requiere un conocimiento muy profundo del deporte y de todas las reglas, junto con posibles permutaciones y variaciones. Los directores de torneos también deben tener buenas habilidades con las personas, ya que pueden interactuar con una variedad de personas, incluidos atletas molestos y enojados, mientras están en el trabajo. Una red de conexiones puede ser útil en las etapas de planificación para atraer competidores y desarrollar un gran evento con una amplia gama de participantes y espectadores. No se requiere educación o entrenamiento específico, aunque algunos directores de torneos tienen títulos en deportes o relaciones públicas y muchos tienen experiencia en entrenamiento o competición.