Todo comenzó en 1993 en la mesa de cocina de Evelyn Lauder.
Con una taza de café, la Sra. Lauder y su querido amigo el Dr. Larry Norton comenzaron una conversación que, con el tiempo, cambiaría los antecedentes de cáncer de mama. Reconociendo el poder de la investigación y su potencial para cambiar las vidas de millones de mujeres y hombres en todo el mundo, se dieron cuenta de que para hacer frente a esta enfermedad era fundamental un nuevo enfoque.
En ese momento, un diagnóstico de cáncer de mama inspiraba miedo y poca esperanza. La comprensión científica de la naturaleza de la enfermedad y de cómo se movía a través del cuerpo aún era incipiente. Las investigaciones sobre estrategias de prevención eran incipientes, los métodos de detección eran limitados y las opciones de tratamiento eran pocas.
La Sra. Lauder, junto con el Dr. Norton y su esposo, Leonard, se comprometieron en ese momento a cambiar eso. Creían que la investigación era el camino a seguir y fundaron el BCRF en la creencia de que la financiación era el único obstáculo que se interponía entre el cáncer de mama y una cura.
Años antes, Sra. A Lauder le diagnosticaron cáncer de mama en estadio temprano y decidió canalizar su experiencia en acción. Un modelo de resolución, se encargó en 1989 de ayudar a establecer un centro de diagnóstico y mamas de última generación en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, donde fue miembro de la junta directiva. El centro, conocido hoy como el Centro de Mamas Evelyn H. Lauder, estableció un nuevo estándar mundial para la atención del cáncer que ofrece los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento más actualizados bajo un mismo techo.
En ese mismo año, la Sra. Lauder creó la cinta rosa de la firma con Alexandra Penney, entonces editora de SELF, y lanzó la campaña de Concientización sobre el Cáncer de Mama dentro de las empresas Estée Lauder. El programa distribuyó las cintas, junto con las tarjetas de instrucción para el autoexamen, en los mostradores de Estée Lauder en los Estados Unidos y en todo el mundo, ayudando a crear conciencia sobre la importancia de la salud de las mamas y colocando efectivamente el cáncer de mama en la vanguardia pública.
Desde entonces, la misión de Evelyn Lauder se ha convertido en la nuestra: librar al mundo del cáncer de mama. Hoy en día, la BCRF es un testimonio de su feroz dedicación, su aguda intuición y su extraordinaria visión.
Evelyn H. Lauder, 1936-2011
Fundadora de la BCRF