Si compró software, ¿para qué sirve el acuerdo de licencia? ¿Es dueño del software porque pagó por él?
¿Qué sucede cuando compra una aplicación de software específica? Y si ha comprado software, ¿para qué sirve el acuerdo de licencia? ¿Ahora es dueño del software porque pagó por él?*
En pocas palabras, no. Aunque es posible que haya pagado por el software, lo que realmente ha hecho es licenciar la aplicación, esencialmente pagando por los derechos de uso del software de acuerdo con las pautas determinadas por el propietario. El propietario del software sigue siendo la persona o entidad que posee los derechos de autor, lo que le otorga la autoridad legal exclusiva para vender, distribuir, copiar y/o cambiar el contenido del software. Y a menos que la persona u organización transfiera los derechos de propiedad, los derechos permanecen con el propietario sin importar cuántas veces el propietario distribuya legalmente el software.
Cuando un usuario compra software o descarga software libremente de Internet, el usuario no está comprando los derechos de propiedad del software, sino una licencia para usar el software de acuerdo con el acuerdo de licencia, o EULA (para el acuerdo de licencia de usuario final). El CLUF es un acuerdo legal entre las dos partes y es legalmente aplicable si cualquiera de las partes viola los términos del acuerdo. Si bien no hay dos EULA exactamente iguales, un EULA típico, ya sea que venga en el software en caja de su tienda de computadoras local o conectado a una descarga de Internet de una aplicación, establece que la persona u organización que otorga la licencia del software tiene permiso para usar el software y casi nada más. Esto garantiza que el software no pueda ser copiado y vendido por nadie, ni que la programación fundamental del software pueda cambiarse para alterar el rendimiento de la aplicación. El acuerdo de licencia también protege al usuario final de cualquier responsabilidad legal en la que incurra el propietario de los derechos de autor del software. Por lo general, el software que puede ser utilizado tanto por individuos como por organizaciones tiene diferentes acuerdos de licencia que cubren diferentes problemas (por ejemplo, el CLUF para el software que se distribuye a una empresa especificará en cuántas estaciones de trabajo individuales se puede implementar el software).
Es una buena idea leer todos los acuerdos de licencia del software que compre o descargue. Una forma en que el spyware ha podido proliferar a través de Internet es que las personas no presten atención a los acuerdos de licencia que establecen que, junto con el software previsto, el programa también instalará spyware en su sistema.