Una BREVE HISTORIA
Exactamente a quién atribuir el desarrollo del primer ROV probablemente permanecerá nublado, sin embargo, hay dos que merecen el crédito. El PUV (Vehículo Submarino Programado) fue un torpedo desarrollado por Luppis-Whitehead Automobile en Austria en 1864, sin embargo, el primer ROV atado, llamado POODLE, fue desarrollado por Dimitri Rebikoff en 1953.
A la Armada de los Estados Unidos se le atribuye el avance de la tecnología a un estado operacional en su búsqueda por desarrollar robots para recuperar artefactos submarinos perdidos durante las pruebas en el mar.
La Marina de los Estados Unidos financió la mayor parte del desarrollo temprano de la tecnología ROV en la década de 1960 en lo que entonces se denominó un «Vehículo de Recuperación Subacuática Controlado por Cable» (CURV). Esto creó la capacidad de realizar operaciones de rescate en alta mar y recuperar objetos del fondo oceánico, como una bomba nuclear perdida en el Mar Mediterráneo después del accidente del Palomares B-52 de 1966 y luego salvó a los pilotos de un sumergible hundido en Cork, Irlanda, el Piscis en 1973, con solo minutos de aire restantes.
El siguiente paso en el avance de la tecnología fue realizado por empresas comerciales que veían el futuro en el apoyo de ROV a las operaciones petrolíferas en alta mar. Basándose en esta base tecnológica, la industria del gas de petróleo en alta mar & creó los ROV de clase de trabajo para ayudar en el desarrollo de campos petrolíferos en alta mar. Dos de los primeros ROV desarrollados para trabajos en alta mar fueron el RCV-225 y el RCV-150 desarrollados por Hidroproductos en los Estados Unidos.Muchas otras empresas desarrollaron una línea similar de pequeños vehículos de inspección.Más de una década después de su introducción, los ROV se volvieron esenciales en la década de 1980, cuando gran parte del nuevo desarrollo en alta mar superó el alcance de los buceadores humanos. A mediados de la década de 1980, la industria de los ROV marinos sufrió un grave estancamiento en el desarrollo tecnológico causado en parte por una caída en el precio del petróleo y una recesión económica mundial. Desde entonces, el desarrollo tecnológico en la industria de ROV se ha acelerado y hoy en día los ROV realizan numerosas tareas en muchos campos. Sus tareas van desde la simple inspección de estructuras submarinas, tuberías y plataformas hasta la conexión de tuberías y la colocación de colectores submarinos. Se utilizan ampliamente tanto en la construcción inicial de un desarrollo submarino como en la reparación y mantenimiento posteriores.
Con ROV que funcionan a una profundidad de hasta 10,000 pies en apoyo del petróleo en alta mar y otras tareas, la tecnología ha alcanzado un nivel de rentabilidad que permite a las organizaciones, desde departamentos de policía hasta instituciones académicas, operar vehículos que van desde pequeños vehículos de inspección hasta sistemas de investigación en aguas profundas.
Una vez se pensó que algo arrojado al océano se había perdido y se había ido para siempre, sin embargo, organizaciones como Mitsui y JAMSTEC en Japón han puesto fin a esa visión. Con el desarrollo de su ultra profundo ROV Kaiko (foto a la derecha), han alcanzado la parte más profunda del océano, el Challenger Profundo en la Fosa de las Marianas, a 10.909 metros. Un récord para empatar, pero nunca superado.