La primavera ha llegado, y estamos en camino al verano, por lo que la mayoría de los jardineros no están pensando en sus camelias (Camellia spp. y cvs., Zonas 6-10). Sin embargo, mayo y junio, después de que las camelias hayan terminado de florecer, es el mejor momento para podarlas. Si esperas demasiado, podrías terminar cortando los capullos de flores de los próximos años. Las camelias impulsan el crecimiento foliar en los meses de verano, por lo que la primavera tardía es un buen momento para cortar el pelo a tus arbustos, asegurándote de que florezcan bien el próximo año.
Agarra las podadoras cuando caiga el último pétalo
Tan pronto como la última flor haya pasado, puede comenzar a podar. Primero, asegúrate de entender qué tipo de camelia tienes. La Camellia japonica, el tipo más común, tiene hojas de tamaño mediano, de color verde-negro brillante y grandes flores formales. Camellia sasanqua tiene hojas más pequeñas y flores más delicadas: los pétalos caen fácilmente de la planta, similar a una flor de cerezo. La Camellia reticulata tiene las flores y hojas más grandes, y los arbustos tienen un aspecto general más leggier. C. japonica y C. sasanqua no les importa la poda regular, pero C. reticulata no responde tan bien a la poda, y solo debe eliminar cualquier madera muerta, dañada o enferma.
El adelgazamiento es el objetivo final
Al igual que las rosas, podar camelias se trata de crear un espacio no para la circulación de aire, sino para permitir que la luz filtrada penetre en la planta. El adelgazamiento de una de cada tres a cinco ramas pequeñas (ramas secundarias) debe crear espacio y fomentar las floraciones en las áreas inferiores de la planta. Las camelias son cultivadoras lentas, por lo que generalmente recomiendo evitar cortar extremidades más grandes. Sin embargo, si es necesario, la mayoría de las camelias volverán a crecer bien en unos pocos años. La poda posterior de extremidades grandes (o la poda de renovación) de camelias dará lugar a un gran número de brotes, que deberán adelgazarse después de dos o tres años.
No olvide el cuidado posterior
Después de la poda, agregue un fertilizante orgánico para plantas amantes del ácido, como harina de semilla de algodón o Hollytone. La adición de hierro, procedente de la comida de sangre o de un fertilizante rico en hierro, puede ayudar a las camelias que padecen deficiencias de nutrientes (si nota algún problema foliar, comuníquese con el servicio de extensión local para que le ayude a identificar una posible deficiencia de nutrientes). Las camelias se benefician de agregar compost y una buena capa de mantillo, ya que tienen raíces poco profundas que deben protegerse para que no se sequen en los calurosos meses de verano.
Si todo va bien con su poda y fertilización, puede esperar ver nuevas hojas y capullos de flores que comienzan a aparecer a mediados del verano.
Rachel Young is the former Director of Horticulture and Garden Operations at Descanso Gardens in La Cañada, California.