Beber y conducir no se mezclan. Sin embargo, de acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, cada dos minutos, una persona se lesiona en un accidente de conducción ebria. Beber afecta el juicio, la percepción de profundidad y el tiempo de reacción física. Los efectos de una decisión en una fracción de segundo no pueden revertirse. Conozca estos riesgos al elegir ponerse al volante.
Seguridad
Conducir es un riesgo que todos asumimos todos los días. Los conductores deben estar alerta y atentos al operar un vehículo. Beber deteriora esa habilidad. Conducir bajo la influencia pone en riesgo todas las vidas, no solo la vida del conductor. Los pasajeros confían en todos los conductores en la carretera. Ciclistas, peatones, niños que cruzan carreteras, mascotas que persiguen una pelota, incluso personas que disfrutan del aire libre en la seguridad de su propiedad, corren el riesgo de ser víctimas de un conductor ebrio descuidado. Las decisiones descuidadas pueden borrar todos los límites que nos protegen.
Financiero
El costo de un DUI resuena años más allá del incidente. Las multas son el impacto inmediato, y las primas de seguros aumentan a largo plazo. Las oportunidades de trabajo se pueden perder años después de que ocurra un incidente de conducción en estado de ebriedad. Los informes de crédito pueden verse afectados. Estos costos están vinculados solo a un arresto por conducir ebrio. A continuación están los costos de rehabilitación, como el tratamiento. Por último, un accidente o la pérdida de la vida que resulta de un conductor ebrio puede llevar a consecuencias financieras interminables. Los honorarios legales, el costo de las reparaciones de la propiedad y la responsabilidad pagada a las víctimas pueden paralizar a las personas y sus familias.
Mental y físico
La angustia por conducir ebrio permanece con las víctimas, las familias y el acusado durante meses o años después de un incidente que puede haber durado solo minutos o segundos. El deterioro físico repentino o la muerte inesperada son traumáticos. Pocas personas pueden hacer frente a estas pérdidas, incluso con un sistema de apoyo sólido y recursos profesionales.
Emocional
El dolor, la depresión, la ansiedad y muchas otras emociones pueden afectar a alguien afectado por conducir ebrio. Las decisiones de conducir en una fracción de segundo pueden llevar a eventos que alteran la vida y consecuencias inimaginables. La culpa puede superar a los conductores ebrios convictos, mientras que la ira puede cosechar dentro de las víctimas o sus familias. No existe un remedio permanente que cure los sentimientos de pérdida y seguridad. El impacto emocional permanece para siempre.
Los efectos de conducir ebrio causan una onda en muchas vidas. Tome medidas para evitar impactos a largo plazo en la vida de cualquier persona: designe un conductor, tenga a mano números de taxi y números de amigos de confianza y, lo más importante, entregue sus llaves. Protégete a ti mismo y a la vida de tus amigos y familiares. Beba con responsabilidad. Mantenerse sobrio. No bebas y conduzcas. No es solo tu vida lo que afectarás.