La medicina moderna aún no ha creado una bola de cristal que pueda predecir problemas de salud futuros, pero ha creado pruebas y exámenes útiles que pueden proporcionar una hoja de ruta. Estos «mapas» son herramientas que permiten a los pacientes saber qué enfermedades tienen más probabilidades de presentar desafíos para su salud. Aquí es donde se introduce la medicina interna. Una densitometría ósea es una herramienta importante para determinar el riesgo de desarrollar osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad ósea que se produce cuando los huesos se vuelven frágiles y/o el cuerpo produce muy poco hueso. Esto los debilita, haciéndolos más propensos a romperse. En casos graves, algo tan simple como estornudar puede causar fracturas menores. La osteoporosis también causa varias complicaciones, entre ellas:
- Fracturas de cadera graves que pueden causar discapacidad
- Fracturas por compresión espinal. Estos ocurren cuando las vértebras se debilitan y se desmoronan.
- Dolor de espalda intenso
- Postura encorvada
¿Qué es una densitometría ósea?
Estas exploraciones utilizan rayos X para determinar cuánto calcio hay en los huesos. Los huesos con más calcio son más densos y, por lo tanto, menos propensos a romperse. Esto no solo puede confirmar un diagnóstico de osteoporosis, sino que también alerta a su médico local sobre la disminución de la densidad ósea antes de que se rompa un hueso. Estas exploraciones también son vitales para monitorear el progreso de cualquier tratamiento de osteoporosis. La mayoría de las exploraciones de densidad ósea se pueden realizar fácilmente en el consultorio de su médico local en Raleigh o Cary.
¿Necesito una densitometría ósea?
Una densitometría ósea debe formar parte de su examen físico anual regular si tiene alguno de los factores de riesgo a continuación:
- Eres una mujer. Mientras que 1 de cada 5 hombres desarrolla osteoporosis, 1 de cada 3 mujeres desarrollará la enfermedad.
- Tiene desequilibrios hormonales. La reducción de estrógenos a causa de la menopausia o de una histerectomía aumenta el riesgo de osteoporosis. La pérdida ósea también puede ocurrir si tiene problemas de tiroides o glándulas paratiroides y suprarrenales hiperactivas.
- Tiene problemas dietéticos. El calcio inadecuado, los trastornos de la alimentación y la cirugía de bypass gástrico pueden reducir los nutrientes que su cuerpo absorbe, incluido el calcio.
- Lleva un estilo de vida sedentario. Los trabajadores de oficina o aquellos que pasan mucho tiempo sentados tienen un mayor riesgo.
- has perdido altura. La pérdida de masa ósea en la columna vertebral puede hacer que se vuelva más corto.
- Te has roto un hueso. Si bien esto no siempre indica osteoporosis, es importante hablar con su proveedor de atención médica local para una evaluación adicional.
- Tienes 50 años o más. La osteoporosis puede ocurrir a cualquier edad, pero las personas mayores tienen un riesgo mucho mayor.
¿Cómo se trata la osteoporosis?
Los métodos de tratamiento dependen de la cantidad de factores de riesgo que tenga, los resultados de una densitometría ósea y el grado de pérdida ósea. El tratamiento puede incluir opciones de estilo de vida, como hacer más ejercicio o cambiar su dieta. Si el riesgo es mayor, el médico puede recetarle medicamentos llamados bisfosfonatos que ayudan a reconstruir el hueso. Para las mujeres posmenopáusicas, la terapia hormonal también puede ser una opción porque el estrógeno puede mantener la densidad ósea. Sin embargo, debido a que también hay riesgos asociados con la terapia hormonal, su médico interno local tendrá que sopesar los beneficios frente a los riesgos.
La osteoporosis puede causar fracturas graves y dolor extenso que puede requerir cirugía. El mejor tratamiento es detectar la enfermedad en sus primeras etapas, antes de que los huesos rotos la dificulten. El primer paso es una exploración de densidad ósea. Hable con su médico sobre los beneficios de agregar este examen a su examen físico anual.